Acuacultura 4.0: la innovación tecnológica como ventaja competitiva

julio 5, 2022 | | Uncategorized |

Una ventaja competitiva es aquella característica distintiva que ubica a una empresa en una posición relativa superior para competir. El claro ejemplo en la industria camaronera es la que tienen los países cercanos a la línea ecuatorial, en comparación con aquellos que se acercan a los trópicos, debido a la temperatura y las condiciones bióticas del agua, la cual es, por el momento, difícil de controlar. Sin embargo, existe un panorama prometedor, una característica que en los próximos años trazará una línea divisoria entre el éxito y el fracaso, cambiando las reglas del juego en la industria acuícola.

Las versiones existentes de la producción acuícola siguen siendo eficaces por el momento. La versión 1.0 se refiere a aquellas producciones extensivas, cuyas densidades son bajas, en la que el control es mínimo, y los resultados no son predecibles y que dependen totalmente de las condiciones naturales.

Por su parte, la versión 2.0, incrementó la densidad de siembra y consecuentemente requiere de recambios de agua, incorporación de aire y alimentación suplementaria, en varios casos, usando alimentadores temporizados, se tiene un mayor control. Sin embargo, los resultados varían y en muchas ocasiones, no se puede llegar a resultados con certeza.

La versión 3.0, en cambio, atendió a la necesidad de registrar y analizar estadísticamente la información del proceso, para tomar decisiones inteligentes. Es decir, a mayor control del proceso y mejor procesamiento de la información, se pueden estimar con mayor precisión los resultados futuros y transitar en la autopista de la mejora continua.

En otro escenario, la llegada de internet, dispositivos móviles, robótica, Big Data, inteligencia artificial, internet de las cosas, y demás tecnologías exponenciales; amplifican la capacidad de modelar, simular y predecir resultados prospectivos con márgenes de error relativamente bajos. La incorporación de estas tecnologías permite el paso desde cualquiera de las versiones anteriores de la Acuacultura, a la versión 4.0, en la que los costos se minimizan y los rendimientos se maximizan.

Apoyado en estas tecnologías, el trabajo en selección genética ofrecería una mejor respuesta fenotípica, la nutrición dejaría de ser de intuición para ser de precisión, la inversión realizada en infraestructura adquiere más valor por kg de biomasa cosechada. Pero lo mejor de todo, es que muchas de estas tecnologías llevan varios años en el mercado, es cuestión de aplicar la filosofía japonesa de “adaptar y adoptar”.

Dentro de poco, lo común será contar con robots alimentadores que midan la calidad del agua, la biomasa y toman decisiones precisas, biólogos e ingenieros de datos tomando decisiones en conjunto, realizando modelación matemática de los cultivos para optimizar los rendimientos, drones inspeccionando los estanques y enviando a la nube toda la información en tiempo cercano al real, control de parámetros productivos de larvas, pre-crías y adultos utilizando teléfonos móviles y algoritmos de inteligencia artificial. Un ecosistema digital, dentro de un sistema biológico, que dan origen a un negocio rentable, pero en especial a un sistema de producción de alimentos de alto valor biológico y bajo impacto ambiental en beneficio de la humanidad, en este sistema, los involucrados aprovechan la innovación tecnológica como ventaja competitiva, esta es la oportunidad que trae la Acuacultura 4.0.